La Feria de Turismo más importante del mundo se celebra en Madrid entre los días 23 y 27 de enero, en los pabellones de IFEMA

Este año Horche llega a FITUR 2019, la feria más importante de turismo del mundo, con una interesante y amplia oferta que incluye 5 rutas: cuatro de senderismo y una ruta de carácter urbano. En esta edición, además de la conocida y espectacular Ruta de las Bodegas, desde el Ayuntamiento de Horche se ofrecerá, a los miles de visitantes que se pasan por la feria, los folletos de cuatro nuevas rutas de naturaleza por los alrededores del municipio, con el agua y el monte alcarreño como protagonistas. “Queremos que se conozca nuestro pueblo por dentro, con sus monumentos y sus bodegas, pero también por fuera, desde los valles y oteros que bordean el casco urbano”, asegura Juan Manuel Moral, alcalde de Horche. “Para ello llevaremos a FITUR diversos folletos con las rutas de senderismo que presentamos meses atrás y que encontrarán su escaparate ideal en esta feria, además de la tradicional Ruta de las Bodegas, que sigue teniendo muy buena aceptación”.

Se trata de cuatro paseos circulares, que recorren espacios naturales de especial encanto, con vistas al valle del río Ungría y a los montes que rodean Horche. Cuatro rutas, cuatro parajes, cuatro experiencias y cuatro nombres: “La vega del Ungría”, de 17 kilómetros, que parte de Horche, se acerca al monasterio de San Bartolomé de Lupiana y desciende al valle del Ungría para subir de nuevo al municipio. Está señalizada en verde. “La Fuensanta”, que comparte un pequeño tramo con la ruta anterior y que se ha estimado su recorrido en 1 hora y 50 minutos. Está señalizada en rojo y ofrece una preciosa vista paisajística y una mirada al entorno de la Fuensanta. La tercera de las rutas es la “Subida al Picuzo”. Recorre la sierra del Picuzo y se acerca a la ermita de la Virgen Dulce. Su señalización es de color morado. Y “¿Qué es la Alcarria?”, original nombre para la cuarta propuesta. Recorrido de 5,5 kilómetros que discurre por el término de Horche deteniéndose en los parajes más característicos, con vistas al valle y al conjunto urbano. Está señalizada en rosa. Todas las rutas son fáciles de completar, discurren por sendas y caminos que se encuentran en buen estado, perfectamente señalizadas, incluso las más cortas se pueden hacer en familia.

Ruta de las bodegas
“Quemad viejos leños, bebed viejos vinos, tened viejos amigos…”. En ningún otro sitio como en una bodega alcarreña se respira el espíritu del viejo dicho castellano. En Horche hubo hasta 500 bodegas, y lo cierto es que por todas sus calles se ven arcos de piedra que en tiempos lo fueron. Algunas se conservan desde el siglo XV. En esta ruta guiada, que lleva varios años activa, se puede visitar un importante ramillete de bodegas.

Todos los sábados y domingos, menos los dos últimos fines de semana de agosto y los dos primeros de septiembre, un guía parte con el grupo desde el antiguo granero y, por sólo 5 euros, recorre las calles de Horche, visita los principales monumentos del municipio (iglesia del siglo XV, Plaza Mayor castellana y porticada, espectacular lavadero y fuente del siglo XVI, convento franciscano del siglo XVII y numerosas ermitas históricas) y hace parada en dos o tres “templos” del buen beber. La ruta se hace disfrutando. Ya lo dice el dicho, el vino se tiene que beber teniendo en cuenta las tres “ces”: calma, calidad y sin cambios, las mezclas son explosivas, si acaso mezcla bien con el orujo, que también lo hacen, y bueno, en Horche.